Hace 40 años mi abuelo Francisco tuvo un sueño,hacer muñecos de madera que sirvieran de poesía e inspiración.
Francisco era un hombre intenso, genuino que nunca dejo de soñar,sabía que los sueños conllevan parte del alma.
Muchos años pasaron para que sus nietas Olivia y Cata sintieran el latir de hacer muñecos con ♥.
Los viajeros siempre se encuentran.
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